En Fez o Marrakech podemos visitar un gremio artesanal muy pintoresco y, porque no decirlo, maloliente como son los curtidores y los tintoreros.  Miles de fosas repletas de tintes naturales componen un cuadro muy pintoresco donde curten y tintan el cuero de cordero, cabra buey y camello.

El primer paso se realiza en las curtidurías introduciendo las pieles en cubas llenas de cal y excrementos de paloma. Se pueden ver miles de jaulas de palomas en las fachadas de los edificios colindantes. Allí lo dejarán en reposo varios días para después poder ser tratadas

Después, el segundo paso es darle color. Amarillo, rojo, azul… Cada piel se introduce en la cuba hasta estar perfectamente tintada. De aquí posteriormente se hará todo tipo de chaquetas, bolsos, asientos…

Miles de tiendas rodean esta artesanía donde podremos entrar gratuitamente a ver como trabajan sin que pierdan la ocasión de intentar vender cualquiera de sus artículos. En ellas, también se entregan hojas de menta para que el olor sea un poco menos desagradable.

La curtiduría Chouwara ofrece una de las imágenes más representativas de la ciudad y es imprescindible visitarla para conocer Fez.