Ruta Transpirenaica 2017 – Crónica D6

Penúltimo día de la Ruta Transpirenaica. Hoy hemos pisado tierra de Navarra, pero no sin antes pasar por Ansón, catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España.

Pero no nos adelantemos. Hemos dejado Jaca a primera hora de la mañana y enseguida hemos cogido pistas. Unas pistas rápidas muy bonitas con uno de estos paisajes de postal con las montañas nevadas al fondo. Y de pista en pista hemos llegado a Ansón. La verdad es que es un pueblo muy bonito pero creo que quizás cada uno también opina que su pueblo es muy bonito. Lo que si que podemos decir que es de escándalo es la vida que tiene el pueblo y al probar el paté de morcilla hemos entendido el porqué. Claro, con tanto paté, quesos y tortas, pues ya nos ha entrado hambre.

Como el siguiente trazo en un tramo por carretera, nos hemos desviado por una pista para encontrar un buen sitio para comer. Pues parecía que fuese por encargo. Un prado tranquilo, con los árboles que daban sombra y además con un riachuelo. Bueno, cómo se llega a agradecer poder comer así. Creo que todo ha subido un escalón de sabor. El pan parecía más pan, y el fuet parecía de la sección gourmet de El Corte Inglés. Una cosa lleva a la otra, hacemos café, acompañamos con moscatel, unas rias, más charla y ya nos han dado las 17:30. ¡Cualquiera diría que estamos de ruta!

Pero la escapada para comer ha sido muy productiva. Hemos encontrado una pequeña pista sin salida que ha sido la diversión de la tarde, porque ya sabemos que e 4×4 está bien pero si le ponemos barro… multiplica la diversión por 10.

Parecíamos unos auténticos cochinos revoloteando por el barro. Ya que estamos en Semana Santa, esta era nuestra procesión personalizada. Como apunte, tengo que decir que las fotos me  salido un poco sucias… -mirar las fotos –

Os cuento lo sucedido. Era uno de estos tramos de ruta divertidos donde hay barro con un poco de agua encharcada, así que as fotos podían salir realmente chulas si las hacíamos de cara. Puesta en posición pasa el primer coche, el HDJ80 de Josep. Bua! Fantástico. Una buena toma. El segundo coche, un HDJ100 de Luís, otra toma de escándalo. El problema ha venido con el tercer coche, un Ford Ranger azul. Al pasar el Ford Ranger sin quererlo ni beberlo me he llenado enterita de barro: el pelo, las gafas, camiseta, pantalones…  Así que las risas y las bromas ya estaban aseguradas para el resto de la tarde.

El track nos brindaba una pista rápida, con alguna curva y algún que otro bache o charco que ha culminado el día.

Nos gusta disfrutar así de nuestros coches porque ves como funciona, como te responde, te reacciona y te sientes bien.

De estos días en los que entiendes porqué tienes el coche que tienes y que en la vida te esperan muchas rutas y mucha gente con la que compartir la segunda.

De este viaje que todavía no ha llegado a su fin, puedo asegurar ya que lo que más nos gusta son los lazos que se crean y la siguiente vez que viaje a Santander estamos seguros a quien visitar, y lo mismo si bajamos al Sud y con todos los cercanos.

Mañana, última noche de la Ruta Transpirenacia: llegada a Irún.

Buenas noches y  hasta mañana.

Equipo Aventúrame

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