Bueno, hoy podemos decir que ha sido un día muy largo.

Como ya sabíamos, la nieve iba a marcar la ruta de estos días. Por mucha previsión y consultas que pudiéramos hacer, no sabes nunca cómo está el estado de una pista hasta que estás enfrente de ella. Así que empezamos el día en busca y captura del tornillo que necesitábamos y quien la sigue la consigue, así que finalmente en la salida de Andorra la Vella encontramos el tornillo y simplemente en un Feuvert conseguimos que nos lo pongan. También tenemos que añadir que creo que era la primera vez que levantaban un 4×4, y encima un Toyota.

Así que todos listos para salir. Cogemos la primera pista y nos dirigimos hacia Os de Civís. El primer tramo lo hacemos sin problemas pero al llegar a mitad de pista la nieve ya es demasiado gruesa para poder seguir. Parada y rumbo hacia el pueblo de Civís. Suerte que al bajar al pueblo nos encontramos con un chico que tiene un Unimog que es quitanieves y nos da las indicaciones para llegar a una pista que seguramente estará en buen estado. Pues allí vamos.

Justo empezando la pista encontramos una explanada que parece puesta adrede para que podemos comer y como no podemos rechazar tal invitación, plantamos mesas, sillas y comemos. Las vistas nos acompañan y hacen que tengamos una de estas comidas tranquilas que pueden durar horas. Pero no podemos permitirnos este lujo. Por muy amena que sea la comida, nos espera gran parte de la ruta. La verdad es que ha merecido la pena. La pista es espectacular, bonita, rápida y con diferentes niveles. Llegamos incluso hasta el mirador de Coll d’Ares donde podemos parar para hacer unas fotos.

-Aquí hacemos una pequeña parada en la crónica para dar un apunte. Este mirador se llama Coll d’Ares y es el tercer sitio con el mismo nombre que conocemos. No se si alguien tendrá una explicación.. –

Aquí el día da un giro de 180º.  Os ponemos en situación. 17:30 de la tarde. En hora y media como mucho estaba esperada la hora de llegada al hotel. Finalmente, tardamos 4 horas y media.

Justo pasamos un tramo con un poco de nieve pero encontramos un desvío y lo pasamos sin problemas. Al poco de continuar nos encontramos nieve, mucha nieve. Había trozos en la ladera que el nivel llegaba por encima de la rodilla. Podríamos explicar mil detalles y muchas historias pero necesitaríamos más de diez páginas para hacerlo.  En estos momentos es cuando ves que no somos un grupo de coches sin más. Donde hay un grupo, nadie se separa. Poco a poco y con mucha ayuda vamos avanzando. Ponemos eslingas, tiramos de winch, un poco para delante y un poco para atrás. Muchos valientes, mucha pala y porque no decirlo, mucho frío a causa de la humedad. Tanto los coches como los pilotos han sido unos campeones porque cuando te ves en esta situación sólo hay una opción: tirar hacia delante. Así que con la ayuda de todo el grupo, finalmente y transcurridas más de 4 horas conseguimos salir de la nieve. Justo en el momento que pensamos que teníamos que pasar noche, Sergio junto a Francisco han conseguido abrir camino, mientras los demás bajaban coches, eslingaban y paleaban.

Al llegar al hotel una buen olla pallaresa nos estaba esperando y la verdad es que nos hacía mucha falta. Así que ya calientes, secos y alimentados llega la hora de ir a dormir. Mañana será un nuevo día por tierras frías y tenemos que descansar pero antes un agradecimiento:

Zagora, Super, Límite, Miguel, Pepelu, Álex, Cristina, Gloria, Katia, Silvia, Jesús, Josep, Voltios, Lourdes, Mati, Loli bienvenidos a Aventúrame donde las rutas siempre tienen algo especial. Muchas gracias por ser un equipo 10.

Y también a Carles, Martí y Genís por lo jóvenes que son y lo mucho que han trabajado y al peque del grupo, Álex que con sólo un año y medio se porta como un auténtico campeón.

Mañana más y seguro que mejor.

Equipo Aventúrame